4/20/2018

Lectura nocturna sobre el caminar












Me acuerdo de Werner Herzog. En otoño de 1974 recibió la noticia de que Lotte Eisner, apreciada historiadora del cine mudo y mentora del joven Herzog, estaba al borde de la muerte. Ella estaba en París, él en Munich. Espontáneamente decide hacer el camino a pie en pleno invierno. Desde Alemania hasta Francia. Si él caminaba, Eisner no moriría, así su conjuro. Del 23 noviembre al 14 de diciembre, recorre carreteras y caminos. Exhausto llega ante la Eisnerin, “ella se ve cansada y marcada por la enfermedad”, pero está viva. Herzog creció en un pueblito bavarés, sin contacto con el mundo exterior, sin cine, televisión, ni teléfono. Salir de su casa a los catorce años para caminar y acercarse al mundo moderno fue un acto iniciático. Años después de su legendaria caminata, Herzog sostiene un elogio público para Lotte Eisner: “La Eisnerin es la conciencia del nuevo cine alemán, y desde la muerte de Henri Langlois es, probablemente, la conciencia del mundo en el cine. Ella huyó y sobrevivió la barbarie del Tercer Reich. El que haya pisado nuevamente el suelo alemán, que esté viva y entre nosotros, es uno de los más grandes milagros”.

Caminar sustituye la razón y establece otro tipo de lógica. Caminar así es una locura, un peregrinaje religioso que incluye el sacrificio y el esfuerzo del cuerpo entregado a una causa metafísica, establece un tiempo paralelo en el que la muerte no cabe (todavía). Un tributo. Eisner (sobre)vive, cuando Herzog llega al pie de su cama en París y ella le dice: “…aprendiste a volar” (sabiendo que ése era el máximo sueño de Herzog).

Harmony Korine venera a Werner Herzog porque de él aprendió que el propósito de la vida es ser rebelde, desafiar de manera tan titánica el mundo. Apasionado por descubrir y revelar en imagen y texto, los paisajes interiores y exteriores del milagro. Y desmontarlo también. Además, a mí me recuerda, de manera misteriosa, mi ser aleman/a. Otro de los que caminan para “atravesarse” es Peter Handke. Gestern unterwegs/De viaje, ayer son las anotaciones de sus rutas y peregrinaciones alrededor de Europa en plena transición y Perestroika de 1987 a 1990, “persiguiendo iluminación instantánea, nada que perdure o pese, sólo una esfera de luz…”. un hombre que huye, pero más bien suscrito en la tradición de los peripatéticos: el caminar inspira el pensar. Subir montañas = forjar los paisajes con los propios pasos. 


Christiane Burkhard
Sur+



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