6/06/2014

No leer










Digo lo que tengo que decir, sin literatura.

Lispector






Los dos barrenderos franceses de la estación de metro, con sus overoles azules, hablando en argot, gruñendo más bien acerca de su trabajo, ¿en qué los ha beneficiado la Revolución Francesa?

Ribeyro








No odiaba a ese cuerpo gordo y deforme porque lo fuera, sino que mi cuerpo se había transformado precisamente en eso porque yo, desde antes, lo odiaba.

Levrero





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