3/20/2019

Cuatronarices. Gerardo Deniz (Selección).











Reconstrucciones. Históricas, léxicas, químicas, psiquiátricas. Elementos singulares dan músicas, estructuras  y síntomas desconocidos. 










MUTACIÓN

Este aguacero a las dos de la mañana
me hubiese, de joven, arrobado al oírlo.
Hoy mediosonrió al recordar 
las veces que por entonces me refugié en zaguanes
sin traer ni para tomar un taxi
(hoy menos, aunque si no circulo tampoco es por eso).
Oigo a alguien empapado que repta
y pienso indiferente qué historia habrá tramado
para contarla en casa
y aun así desayunar, cejijunto.





HÁBITOS

Hay que practicar los pecadillos originales a tiempo.
Uno, que también cometen las jirafas,
no lo probé hasta treinta cumplidos.
Nos regocijó bastante, juego exótico,
aunque se mojara algo la cama.
El hecho es que nunca reincidí -¿por qué?
- Pues, cuando me acordaba, lo hallaba inoportuno.

En cambio escucharla sincera
ese "mucho mucho" en mi presentación de credenciales
es de los más sublimes miss-usses posibles
mientras ella capta sin más vueltas de hoja
cuán suave y rítmica es la historia natural
en verdad
                  y eternamente lo agradecerá.

Con que no caiga en garras de una bestia. Amén.







NOSOLOGÍA




Hiparquia, hija de familia, hermana del cínico Metrocles,
el compilador de anécdotas, se prendó de Crates. Los padres
de la muchacha rogaron al filósofo que la disuadiera de su locura.
Cuando éste hubo agotado en vano los argumentos, se desnudó
ante ella (no era precisamente hermoso) y le dijo:
-He aquí cuanto soy y poseo. 
Poco psicólogo el buen Crates.
Hiparquia decidió unírsele de por vida.



Siempre supuse
que un hospital servía sólo para morir o dar a luz.
Ahora una yatrógena capaz de diferenciar el basófilo del eosinófilo
me ha mostrado (con mano fresca, desconcierto mutuo
y reír, reír vibrando la punta de la lengua: empecé yo)
que vale la pena también agonizar, igual que toda la vida, por lo mismo. Aunque
hay colmos: me ha visto durmiendo, me ha estudiado desnudo entre condiscípulos
entusiasmados por mis entresijos
- pero vuelve por su gusto en cuanto puede
(tiene una rival, aunque mejor simplifiquemos). 
Me han dado de alta por un buen rato, cuando menos.
Al volver no estará ya.
Quisiera que fuese follement aimé, pero
 ¡es tan improbable! (Lo mismo.)
                                                 Punto.





LAS CINCO

En sus carros tintineantes pasan lecheros de los que aún secan, verbalmente, higueras
pero siguen arrimados a una vida
larga como isla en el Sena,
como una mala costumbre,
como feofícea o nemertino (cuando lo requieren sus especies). 

Tratando de evitar el periódico que lanzan motociclistas con puntería increíble
al balcón de suscriptores biempensantes,
ancianas australianas hacen girar sus bullroarrers camino a misa,
hasta que mugen tauroptongos [Esquilo, fr. 57 Nauck]
-recurso que en Luciano, por ejemplo, aplican brújulas tesalias
a problemas facilones, cual bajarnos la luna
hasta imponer a nivel remediosvaro su hocico de conejo
                      a los de Ignatius Donnelly y Hörbiger, azorados,
en tanto desde las cimas de una cultura siempre al corriente
tomaban nota Don Alfonso [XXI, 148n.]
y el olvidado Van Loon, tan humanista (como cretino:
"nuestra fidelísima y antiquísima Luna
está por reunirse con sus cinco hermanas
que han caído ya en el olvido": The Story of Invection, advertencia preliminar).

Hay Pound en Roscopoundia, pero rosca también. Aunque gorda, gocé. 






ESFEROCITOSIS

Con mi sangre circulan navidades,
las esferas del árbol, a millones
(por milímetro cúbico),
se quiebran -y es lo malo, 
que me está conduciendo hasta aquella tumba saqueada
do mis ancestros se pulverizan
satisfactoriamente
y necesito pleno materialismo de homme-machine
para yacer sin pavor junto a mi extinta madre
(reprochada sobre cero y bajo cero;
no, no pudo haber anubis tan cabrón).
Mi enfermedad es hereditaria.
Asoleando el coño sobre arenas levantinas
le cayó del cielo un chaparrón de partículas a mi hemisemidemiabuela
-y una mutó a un oocito II izquierdo.
Hoy cargo con esta amena tara indolora
(a cuya condición toda genética aspira)
mientas doctores envidiosos anotan
que, como aún procrastino en sobacos intonsos y corvas,
en besar slalom esquivando escapulario, tatuaje, aun el granero
-hasta el festín de la araña-
merezco un ejemplar castigo.

Lástima que, antes de  un mes,
mi diagnóstico lo habrán vuelto a cambiar.
Para peor, por supuesto.






VIVILLOS

Todo esto será jocoso,
será infumable,
pero no lo fabrico
                                 -me nace, lo siento mucho.

¡Cómo imaginarán que escribo?
Hablan, esos pobres, del diccionario
que empleo para buscar palabros.
Los listos cultos dicen que es la Espasa.
Son los mismos que suponen
llegas a la librería,
pides: -Quisiera una gramática letona
-y te la traen, impávidos, compilada por un señor de Murcia
o  un maestrillo de Gatos Güeros, N.L.
Pues bien, me nace -y no escarbo
(tampoco soy idiota)
de mi puente de Varolio para arriba,
si bien con frecuentes consultas
a los epidídimos y sus mañas.
Ello me basta para recordar cómo se rasca
la zarigüeya, o incluso recrear el rico enfleurage de Gabi
tras ardua jornada despachando helados en verano.
-Qué diccionarios ni qué ocho cuartos.

No fabrico
                 -me nace.







BENIESEN
(Cf. Tolhausen)

Solo Háry János pretendería tanto.
Créaslo, Ripley, o dudes, es deleitoso cuando Mónica se lanza a estornudar
-salvo, quizá, para ella (y bien le valga acostumbrarse),
pues para la  hermosura (por sabido se calla), el estornudo

                                 a) es rubefaciente (no hace falta
                                     ponderar las ventajas concomitantes);
                                 b) fomenta la emisión por las (apenas dos)
                                     nares de ella, de una materia
                                     cristalina y dulcísima) que, por ende
                                  c) remite a otros paraísos mucosos y /o
                                      melosos sin un polo de artificialidades.

Todo ello, si ustedes insisten, ocurre también aparte de Mónica
-pero es indiscutible que le surge
con arte de mayor arrozconleche que a ninguna.
Deja ese pañuelo y da cada soplido, si no todo, todo al menos
o, fuese alergia su causa, metatetiza, muchacha, metatetiza,
haz el sacrificio moderado de anagramarla a alegría
por mor de tus semejantes
                                        (muy distintos cromos somos...).







LA FAZ DEL MAMÍFERO

Aunque no falten otras,
la cara del mamífero es un logro zoológico innegable.
Es desde luego la nuestra,
pero del todo bien.
La sonrisa interconstruida del delfín,
toda labio superior la jirafa,
preocupada el lémur maki babakoto,
socarrón el perezoso,
atesorables rostros de mapaches y coatíes,
del toro expresivo,
ininteligible el tamanduá querido,
gubernamental mono narigudo de Borneo,
canguro guapo (así se llama, pretty-face),
sutil ratón, zorra conscupsicente,
hipopótamos, erizos, coendúes
-esto por no hablar de lo pasmoso,
un lince con patillas, por ejemplo,
una bailarina tailandesa;
en especial dos papúas decrépitas, feas,
guisando el misionero con taro y sal,
y el vulto de aquél, molesto
al recibir páprica en un ojo,
mientras todas las bocinas de Buka
atruenan con la primera sonata (tiempo 4)
de Ives el deschavetado,
"en memoria de quien no me compró un seguro de vida".






CREOLINA

El olor a creolina es creativo como el que más.
Guarda un cine de barriada (no los retretes tan sólo);
guarda la azotehuela oscura donde mis gatos hacían sus necesidades;
guarda vastos capítulos sobre fenoles (y eso que soy más alicíclico y heterocíclico);
y cuando voy a mi casa, al pasar por un laboratorio donde nadie imagina qué preparan,
el olor a creolina garantiza la higiene del producto
-y yo evoco toda la monumental monotnonía de la química aromática
turgente, con dos posiciones orto como pezones
y una posición para, tan única como el sexo.
Mi cerebro, en tanto, pirolizado hasta grado creosótico,
difunde por el agua de charco su esperma y su lirismo
en cejas o arcos, arquillos o arquetos, lechosos,
que recuerdan (a lo bestial) los de inmunoelectroforesis,
aunque destinados a plasmar -con olor a creolina, siempre-
a cualquier cuatronarices.
(Pues pit viper no puedo llamarla.)







MEDICINA INTERNA

El primer síntoma son lágrimas y caca;
el enfermo se siente decididamente mal.
Luego, al saber el nombre de su padecimiento,
tan llano, tan prestigioso, tan cósmico
(y aunque nada se le oculte nunca),
se enorgullece casi,
supone que pronto curará.
Uno que otro rubor, calor, dolor,
semejan simples tropezones al azar,
y (previo descubrimiento
                                     del orgasmo fugitivo)
pese a que Coquis, Tiquis y Beba
primero escuezan más,
pronto se aprende la mensura
del ínfimo, pasadero o exaltado lugar.
Por fin, análisis, tomografía,
resonancia magnética nuclear
(en nivel miserable)
y, al despunte del día
(según recomienda la demografía),
todo un éxito                                  El letal.






CIFRAS SIGNIFICATIVAS

1  Cuando le preguntaron a Dulong
    por qué tantos decimales, si el tercero 
    ya era sospechoso
4                                      -Ah- replicó el tuerto    socarrón y
    minusdigitado (NCl3)-, ¡pero a lo mejor el séptimo
    es muy exacto!-
                          Pido, aun catorceno en el desfile, la palabra:
8  -Anota, rosa-de-Sharón, jíride-de-los-valles,
9  mientras cuidadosamente desprendes tu peluca
    como si carecieras de fibras propias:
    va a ser -sábelo de antemano- cosi vehemencial & so viel
12 que tus emeriladas nares redondas emitirán chisguetes
    (pues mocosa continúas): te invito a engrudo achampañado,
14 porque hoy divulgó el ultrasonido entre madrigales quirópteros
15 que preservo Samenbläschen legibles, aun sea ya en versalitas.
     (¿Cómo habría calificado mis capitulares de hace tiempo?
     Quizá con razón estaba todavía sin inventar el aparato ese
      -aunque sí en auge otro, harto mío, y quítenme lo bailado.)
19 ¡Bocarríbate, incorporada sobre dos codos, oh bella bella
20 coola, indezuela cual Baránov las precononizaba!
     Boquen / torna boquerona (apaga por si acaso luceros ambos hechiceros)
22 y ora norabuena          ora, noratacubayi asimismo     -mas
     ¡labora simultánea, ruégolote
24                                           cual de sobra tú sabes, coñshte!
25 (pulsas, a la vez, bordón mezhduhoden) ¿Te instruyó algún sabio?
26 ¿Bías? ¿Teófilo Olea y Leyva? Lo confieso, doncella cosquillosa,
27 yo pregoné por Pera cierto sütlü salep de personal factura
     y hasta algo creaba con lo sobrante
29 gracias a la masturbación, ocurrencia con neto carácter egipcio.
     De tal soledad (salvo que la juzguen desvergüenza)
     este brío rodostaurótico (rosacruz) -cruz explícita; rosa en botón
32 inferida- que en 1972 formulé.
33                                                            ¡Torna, hermana torneada!
34 (cf. Simocata, y el Cantar); rotemos, mizushimas,
     para que en conformación de incómoda energía (potencial)
36 despliegues (en acto) las alas olas a salegar caramí entretiga
37 (un sel plus fort, etc.)
38                                           (Dijo ella: -No sé a lo que sabo.)
¡Nemo est, qui omnia, quae etiam ad imperitis quaeruntur, sufficiat explanare!]




v. 1: "Dulong returned the ironical answer: 'I see no reason for suppressing the last decimals, for, if the first are wrong, the last may be all right'!" (J.W. Mellor, Higher Mathematics for Sutdents of Chemistry and Psysics, N. Y., 1955, p. 273.)

vv. 4-5: "injury by an explosion of this dangerous substance [nitrogen trichloride] did not deter him for continuing the research, when in October 1812 he lost an eye and two fingers in a further explosion." (J.E. Partington, A History of Chemistry, vol 4, Londres 1964, p. 199)

v. 8: iCantar 2:1; y la jíride en cualquier diccionario. 

v. 9: Marca "Pixie"

v. 12: "Il [sarigue] viole sa belle-soeur avec une telle impétuosité que le sperme jaillit par la bouche et par les narines de sa victime." (C. Lévi-Strauss, Le cru et le cuit, París, 1964, p. 179.)

v. 14: "I was a student at Harvard College, where, in 1938, one of the few physicists then actively studyng sounds above the range of human hearing was willing to lety mi bats register their ultrasonic sounds on his apparatus." (D. R. Griffin, Echoes of Bats and Men, Londres 1960, p. 2)

v 15: Samenbläschen: vesícula(s)              seminal(es).

vv. 19-20: Bella Coola es una etnia del Noroeste norteamericano.  -A Baránov "su consuelo fue Anna Grigorievna, una hermosa india hija de un jefe tlingit, que empezó siendo su amiga"... (Y. Semiónov, Siberia, Barcelona, 1958, p. 246)

v. 22 Amor y Oxidente, cf. supra, p. 413: "Me esperan en Tacubaya"...

v. 24 Homenaje a la fonética. La eñe, deformación inspirada, acarrea consigo la fricativa homorgánica.

v. 25: Hoden: tompiates. Mezhdu: Inter.

v. 26: Una cosquillosa comparece ya en el soneto "Vedi Napoli". ("Postergados", cf. supra, p. 30.)

v. 27: Pera es la actual Beyoglu. -"Salep (root of Orchis mascula [¡casi nada!]; the hot drink made of this root." (H. C. Hony y F. Iz, A Rurkish-English Dictionary, Oxford, 1960; s. v.) - es leche, según sabemos, y - es la forma que asume aquí el popular sufijo "denoting that which is, , or the quality of being, characterized by that which is denoted by the substantive root or base". (L.B. Swift, A Reference Grammar of Modern Turkish,  Bloomington, 1963, p. 56, 107.)

v. 29: "Il avait d'abord réussi á se créer lui-même... Or, Atoum étant seul, il a bien fallu en arriver á lui attribuer une masturbation irginale." (F. Daumas, Les dieux de l'Égypte, París, 1970, p. 26)

v. 32: "... en el cruce de dos aspas hechidas por tu carne convexa y la greca en penumbra que recorren pulsos de gamuza del maslo [sí, maslo] a talones inermes casi juntos -allí descenderá terca y crucificada la multitud del rostro / morderá premuras hasta el lagar de sal." ("Duramen", en Gatuperio, supra, p. 110)

vv. 33-34: Sobre el "(re)torna, fratre" de Teofilacto Simocrata y Teófanes, cf. C. Tagliavini, Origini delle lingue neolatine, 5a. ed., Boloña, 1969, pp. 548-550. -Asimismo supra, v. 21. -Cantar: Torna, torna", etc. (7:1, Nácar-Colunga); "Tórnate, tórnate", etc. (6:13, Casiodoro); "Revertere, revertere", etc. (6: 12, Vulgata). -S. Mizushima, The Structure of Molecules and Internal Rotation, N. Y., 1954.








CIENCIA

Las moscas acuden a la orina del diabético
en busca de algo que no se ve pero sabe-
así con el alma (o nombrémosla de una vez:
la orgona) que rara vez es vista pero sabrá
y en el laboratorio de Wilhelm Reich,
meca de cualquier saber, se ha conseguido aislar (8mg)
como osazona verdiazul (cf. "TLC"),
lo cual sugiere que la energía astronómica y orgástica
es tan hidroxicarbonílica como la glucosa.
¿Un aldehido? Jamás:
Reich dice orgona, no orgal. ¿Es una metilcetona?
Lo denuncia el espectro de r. m. n.
¿Responde a la prueba del yodoformo? Sí,
pero el producto es una lactona pentagonal (i. r.).
Por ozonización. formaldehido;
por deshidrogenación con selenio: flogisto maloliente
identificado como triacetato,
y el residuo da con sales de ilmenio un quelato púrpura
que al secarse arde espontáneamente al aire.
(¿El peso molecular de la orgona?

Es demasiado preguntar, jovencita.)
La orgona se liga a proteínas, por enlace no peptídico,
polimeriza las clorofilas,
decolora los carotenoides,
toca el tárogató.
Structureless streams of orgone energy are attracted to each other.
                    They superimpose in a great cosmic embrace. The result-
                     a galaxy!
Lo cual previo genialmente Oken:
Ya en el curso de los astros está prefigurado el acto supremo de la vida animal,
la cópula. La creación misma no es otra cosa que un acto fecundante. Desde
el origen está presente el sexo, vínculo sagrado que mantiene a la naturaleza
entera. Los que niegan el sexo no comprenden el enigma del universo...

Abreviado, pero así me gusta. 












Gerardo Deniz
Cuatronarices
Bothrops asper
Primera edición: Ediciones sin Nombre, 2005.
En Erdera, FCE, 2005.

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