8/29/2014

Buenos Aires Tour











36. Darwin, Baudelaire y después...
- San Juan y Sáenz Peña -

¿La llamaré El Refugio de la Sulamita? ¿El mobiliario imposible de Gaspard de la Nuit? ¿La calle más triste del mundo? ¿La infiel, que cambia de nombre como el Danubio? No existía cuando los mazorqueros gritaban Viva la Santa Federación. Ni menos cuando el mundo, su música o su silencio, no eran parte aún de la soberbia humana. Alguna vez aquí hubo patos. Hubo también platelmintos, celenterados, anélidos y batracios, sanguijuelas, gusanitos de seda, equinodermos, pulgas de agua y demás exponentes del Reino Animal, hasta llegar a los homo sapiens o sofistas de la Perla del Once, impacientes por elevarse a la lógica de lo Incomprensible. No sé que haya pasado por aquí el Espantapájaros de Girondo con su monóculo y su frac en una carroza fúnebre. Aquí no viviría Krazy Kat. Ni un viajero dispuesto a sostener el odio al domicilio. Ni un artista adicto al arroró eterno de los deseos. Las tardes de sábado es horrible (ni qué decir el domingo), con los vecinos apoltronados en la vereda para tomar el fresco mientras nadie se pregunta por ese conjunto de pequeñísimas cosas que necesitan soñar y ser soñadas. Entre tanto Dorotea, la amiga de Baudelaire, avanza por la avenida arisca, único ser vivo a esta hora, y me pone en la mano un frasquito que esconde su última esperanza, su anhelo de revivir el asombro, esa pasión rara o sutil.



37. Ars poética o Quién inventó el corazón urbano
- México y Jujuy -

El invierno, dijiste, es una forma intranquila. A veces asusta, como un deseo que fuera a cumplirse. Las cosas van al encuentro de la catástrofe, esa tela de la que nacen la enfermedad y el lenguaje. No hay estación más antigua. Nada y todo la anuncia: el cartelito que dice Ahora, para llamar a Dios, hay que marcar un número más, los chicos que juegan a la pelota en la plaza del Proceso, la deleznable televisión en los bares, y también esa torre erguida en el centro de lo inhabitable, la eterna casa del ser, adonde viene a sentarse, prolijamente, Nadie. Cada invierno se encrespan las leyes de la noche, y en ese juego, seguramente ciego, un animal destruye la emoción que fuera suya, como quien busca un texto donde morir. 



38. Attenti, nena, que el tiempo pasa
- Pasteur  Viamonte -

Hace cuarenta años, en esta esquina, todavía se vendían banderitas de seda, trompos de madera sin lustrar, cerebros mágicos, figuritas Laponia, carozos de damasco para jugar al tinenti, caramelos Mumú, la Marilú que camina, el Billiken y las historietas de Archie que una nena leía mientras trataba de resolver el problema "En un mes, un hombre faltó al trabajo 4 domingos y 4 feriados; si se le pagan $5 por día laborable, ¿cuánto ganó?" Lo demás eran telas, fardos, sederías, ritmos de un mercado donde los hombres hablaban un idioma áspero como la arena del desierto, y a veces (en ciertas noches, con algo de jardín perdido) también callaban, y así recuperaban la idea de ser proyecciones ciegas, e insistían en la espera de algo que pudiera -como Dios- no extinguirse (no habiendo nunca existido).



39. La viajera y su sombra
- Guatemala y Scalabrini Ortiz -

Enigma de un mediodía de otoño. Ariadna duerme. Eternamente duerme y mira con sus ojos cerrados de estatua. No sabe qué año es, ni si el viento sopla o no del Oeste, ni si el sol está saliendo u ocultándose ahora en el horizonte. No necesita saber esas cosas. Ella sólo espera con urgencia el tiempo en el cual la verdad emergerá adentro de sí como una flecha. Quiere estar sola para ver, como los siete dormidos de Éfeso, qué se esconde, allá a los lejos, en el revés de su tristeza, qué sistema numeral comunica la anatomía humana con los sueños, el deseo con ese gran cuerpo suyo, a pesar suyo, que es el mundo. Viento, viento, y la batalla comienza, terrible. Los cráneos partidos caen a tierra y es posible advertir, desperdigados, los restos de una ciudad cuadriculada y fehaciente. Extraña beatitud de los combates perdidos de antemano. Ahora el sol se detiene en lo ato, y la estatua dormida, como un bloque de eternidad, deja que su alma se solace en la contemplación de su ceguera, adonde ocurre toda visión.



40. Treasure Island: Cuaderno-diccionario
- Riachuelo -

         Against: en contra de.
         Antídotos de la palabra sombra: You have a live to live.
    Body: ¿estás ahí? No sabe, no contesta.
     Castillo: water, endless navigation, theater of memory.
     City: la inmensidad enclaustrada de John Donee, la niña que salta en el aro de su sueño, varios dioses, todos irreconocibles, cosas que perdieron su nombre y nombres que perdieron sus cosas, estado de gracia.
     Chance: fiesta mágica de las obsesiones, oh Sócrates haz música.
     Desire:  un ataúd como un barco en el boudoir de la fantasía. La noche dice que no.
     Dream: Manhattan, calle 14 al atardecer, Mary Shelley se encuentra con Greta Garbo vestida de cacatúa.
     Fear: una niñita malcriada, un lápiz de labios, un asesino serial, hay cuervos sobrevolando esta escena.
     Garden: confianza inhumana en que todo se parece, todo nos devuelve, indefectible, al origen.
     Hotel: pequeña música nocturna, Hans Christian Andersen, el desorden de la ciudad es sagrado, escribió Charles Simic.
     I have nothing to say and I'm saying it: juego de compás con mapa, poesía.
     Images: formas in vitro, geometrías para fomentar el mareo, como los diccionarios, los museos, los grandes hemiciclos.
     Juguete: en esta partitura, las notas son las bolitas del contador, una mano invisible las mueve, el dolor es una cosa muy musical, dijo Paul Valéry.
     Laberinto: Ciudad Gótica, vista desde la baticueva.
     Lose: perder, ser vencido, atrasarse, extraviar.
     Lovers: ¿cómo se dice en inglés Only my death will never leave me?
     Miniature: mandala, ensoñadero, nirvanita.
     Mother: pequeño dedal, arroró, cuidá bien lo que perdiste.
     Pain: máquina de tragar monedas para pequeños príncipes.
     Reallity: Fuck you.
     Syllable: el nombre nómade de Dios, reducido a lo ubicuo y lo interminable.
     Sunday: Emily Dickinson, el arte de la fuga, alguien avanza con muletas.
     Thought: reflejo invertido de algo inexistente.
     Time: versión visible de lo eterno, plano donde inscribir la música insoluble que somos.
     Voyage: obsesiva descripción de un interior inalcanzable.
     Words: orfandad. La reina blanca sigue donde estaba, sobre el casillero negro.








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