1/05/2013

Accidente laboral








 






Cuando el hombre ha metido
la mano en la sierra circular
se dice inmediatamente a sí mismo
no puede ser.

Mira la mano
que parece una mano
que ha estado en la sierra circular
y dice que no puede ser.

Piensa en el almuerzo
y el hule de la mesa de la cocina.
Sabe perfectamente cómo huele
debajo del edredón
cuando se despierta.

En el edificio próximo
esperan las vacas a ser ordeñadas
y el tractor tiene motor de arranque automático
pero de vez en cuando él mueve la manivela
con la mano derecha.

El sonido de la sierra que no muerde
la madera es alto y ensordecedor
con el silbido amplio que produce
la resistencia del aire. Gotea sobre ella.
Aprieta un dedo cortado
sobre el lugar
en que antes estaba firme. No puede ser.

Recoge su mano derecha
con la izquierda y
entra con ella en la cocina.
 

Su esposa se queda blanca
como el hule
cuando lo ve.

Él le enseña la mano
que ha estado en la sierra circular y dice:
He metido la mano en la sierra.

La esposa mira fijamente la mano
y dice
que no es verdad.
Y se echa a llorar.






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