juegan sobre una caja de cartón

de noche ya tarde


hoy escribí unos poemas tenebrosos
le digo por teléfono a una amiga
nos encontraremos en parís
dentro de unos días
ella sueña todas las noches conmigo
estamos en una iglesia pequeña y blanca
después salimos desnudos a una pequeña plana
y delante de todos hacemos el amor
de pie bajo los árboles sobre el césped
ella despierta húmeda
y el sueño se repite cada noche
ahora le hablo de los poemas tenebrosos
como adelanto de la lujuria en parís
le digo
te leeré esos poemas
y ella
hoy estás melancólico
le pregunto por los tickets del avión
por su conocimiento del francés
por lo que podremos comer
que habrá calor y debe llevar poca ropa
divago
y nos reímos
y adiós colgamos
hoy he tenido un día asqueante
lleno de furia y odios
toda la mierda acumulada se revuelca
y apesta
se descontrola el monstruo
y no sé qué hacer








en el hueco negro


voy a buscar las últimas fotos
que mandé a imprimir anoche
en ellas estoy en parís
y sonrío
parezco una persona normal
pero he vivido equivocado
me apena decirlo en voz alta
escribirlo
llevo cuarenta años bebiendo
como un animal salvaje
golpeando todo a mi alrededor
parece que al fin quiero parar
intento corregir algo
como todos
siempre intentamos mejorar
pero es difícil
piso en el vacío
el hombre perdido
en el fondo del hueco negro
entonces me salen unos dibujos
negros a carboncillo y tinta
unos dibujos desesperados a trazos locos
el hombre perdido
y los guardo por ahí 
no quiero verlos










parís


el rumano y su hermosa mujer
de ojos grises como de serpiente venenosa
juegan sobre una caja de cartón
en una acera de barbes rochechuart
algún turista
se detiene a mirar el juego
igual que en todo el planeta
son tres gomas que el estafador cambia
de lugar rápidamente
hay que descubrir cuál tiene
debajo una mancha blanca
el rumano las mueve velozmente
con la punta de los dedos
es todo un arte
su mujer (nadie sabe que es su mujer)
le hace la pala
apuesta veinte euros y gana
se embolsilla cuarenta y mira triunfal
y sonriente a los demás
apuesta cincuenta y gana y sigue sonriendo
tiene una hermosa cara de puta porno y seduce
un turista ve que es fácil (siempre hay algún
imbécil) mete la mano en el bolsillo
y ya no tiene nada
grita vocifera en inglés llama a un policía
no hay policías a la vista
todos desaparecen
al frente hay un marroquí muy tranquilo
que lo observa todo despreocupado
es el encargado de velar que los policías
estén lejos en esos momentos
yo sigo caminando apaciblemente
necesito unas gafas de sol baratas y una gorra
comienza el verano en parís