juan y juan: dadme la mano
este es un lugar impreciso
quizá no es un lugar
desconozco la enjundia de la luz
cerrad vuestros ojos: es peligrosa esta blancura
cuando lleguéis nos volveremos un instante o una eternidad no sé
la diferencia entre la
eternidad y el instante. no creo
que en la eternidad abunden
los perros amarillos
nos volveremos
pero no para ver lo que ya vimos había
excesiva luz bajo nuestros párpados y ya sabéis la luz
enloquece
en nuestra situación yo me pregunto:
qué hacer para no hacer. no sé
pero acercaos quiero
oír vuestro corazón es decir el gemido
de vuestro corazón
extraño corazón sistólico el entregado a
la veleidad de su aneurisma y
a la perversión de las sustancias (hablo
naturalmente de
las sustancias clandestinas)
fue mucha
carga en nuestro corazón: demasiados
nudos cordeles anudando viernes
acero desvaríos
no
estaba solo nuestro corazón: la cólera
envejecía en el hígado
un animal dormía en nuestras llagas y
a veces se adentraba suavemente en
el pensamiento vacío
por otra parte recuerdo
que había música en nuestras venas. ¿quién
en nosotros urdía
un arpa viviente?
qué bella y cornuda fue
nuestra existencia quiero
decir
nuestra agonía
juan
y juan:
¿habrán venido
aquellas madres? digo las madres
y su mirada incandescente. digo
sus manos abrasadas por
la lejía y el llanto. digo
sus uñas rojas desgarrando el rostro
de los comandantes bufidos
vosotros
aun siendo tarde ¿recordaréis la inmensa
hembra carnal su levadura su
tempestad de oro?
¿pero qué estoy diciendo? perdonadme. estaba
en un desvarío. iba
a preguntaros por el ruiseñor nocturno por su antigua música
girando lentamente en torno a nuestros ahorcados
¿veis
aún su córnea palpitando en
la hojarasca el cuajarón de púrpura
enrojeciendo los henares?
¿veis
la geometría calcinada de
los apendes y las tumbas?
¿ya
está resuelta la ecuación undécima
de la tortura?
bien:
dadme un cuchillo. voy a decir adiós. adiós amando
en la demencia universal
dadme un cuchillo
quiero verme
en el acero. nada más.
vosotros
¿no queréis un cuchillo?
¡ah la demencia
universal tan circunstante
como ser y no ser!
pronto: extraed
del hierro y del amor la raíz cónica
de la indiferencia:
“- ser
y no ser:
la gallina”
¡gloria
a la gallina atormentada! dios
salve a la gallina.
dios
no se entera. ved: arde
la adivinanza indiferente con
la gallina dentro.
no es justo.
en mi opinión somos nosotros
quienes habríamos de arder y por cojones
celebrar ya la inexistencia
juan
y juan: dadme la mano abrid
la última puerta. ved:
la eternidad está vacía
vamos
ya al después del nunca:
no
hay perros amarillos
no
hay tampoco esperanza
ni dolor. jamás es viernes
ya os lo he dicho: siempre es
el después del nunca
vamos
cerrad los ojos. aún
es peligrosa la blancura
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