8/25/2009

En una estación del metro




Desventurados los que divisaron
a una muchacha en el metro

y se enamoraron de golpe
y la siguieron enloquecidos

y la perdieron para siempre entre la multitud

Porque ellos serán condenados
a vagar sin rumbo por las estaciones

y a llorar con las canciones de amor
que los músicos ambulantes entonan en los túneles

Y quizás el amor no es más que eso:

una mujer o un hombre que desciende de un carro
en cualquier estación del metro

y resplandece unos segundos
y se pierde en la noche sin nombre



Óscar Hahn, Versos robados. Visor, 1995.




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